Era un día tranquilo y soleado, casi eran las 10 de la mañana, los tres nos disponíamos a tomamos el autobús o "flota" como se le llama, hacemos la parada y le preguntamos a la señora que estaba al lado del conductor que sí conocía el parque arqueológico y Ecoturístico boquemonte, que era a donde nos dirigíamos,ella se toca la cabeza y "dice desconocer su ubicación", pregunta a los pasajeros,pero ninguno responde, de repente le décimos "¡mira! en la investigación que hicimos del parque dice que esta ubicado en la reserva ecológica Salto del Tequendama y Cerro Manjuí, Km 5 vía Soacha Mondoñedo, Vereda Cascajal, zona de asentamiento indígena".
Se queda mirando nuestros rostros y dice "yo conozco la vereda,si desean los llevamos y ustedes preguntan,que por ahí seguro es"
De momento nosotros nos subimos al autobús y esperamos, quizás asustados o a la expectativa de encontrarlo.
ella se levanta de su puesto y dice "chicos llegamos" son sólo $1.500 pesos por cada uno, pasen la carretera y cojan a su derecha por esa trocha o camino. ¡Nos miramos los tres!, pensando si estábamos perdidos, pero de repente el sol de había despedido dándole paso a la lluvia la cual comenzaba a seguir nuestros pasos .
En un segundo mi compañera de expedición saca la sombrilla de su maleta y dice "ustedes trajeron paraguas" y le respondemos "no"sin embargo, a la entrada del camino había una valla, que decía "boquemonte 2 km" . sintiendo un poco de alivio ¡seguimos!.
con el frío penetrando nuestros hueso comenzamos a caminar, a un buen ritmo,pero caminábamos y caminábamos y caminábamos y nada, y los zapatos ya se estaban mojando.
pero de pronto se escucho un ruido a lo lejos, volteamos a ver y era un bus muy grande, yo le hice la parada y el paso por nuestro lado, y para mucho más adelante, todos corrimos y le digamos al conductor que nos llevara por favor a la entrada del boquemonte. Él señor muy amablemente, nos deja subir a su autobús y nos lleva por fin a nuestro destinó, en ese momento ya la lluvia había cesado.
Tocamos a la puerta, una y otra vez sin tener respuesta, la cual era muy grande, de momento vimos en el muro que cubría toda la entrada un borde, en donde nos subimos sosteniéndose tan solo de las manos y al otro lado de aquel muro encontramos dos hermosos caballos los cuales al vernos colgados, comenzaron ha acercarse y mejor decidimos bajarnos.
Después de unos minutos de gritar para que nos abrieran la puerta, salió un señor quien bestia un saco rojo, pantalón azul, y botas de caucho, el cual comentó que "la entrada al parque costaba $ 10.000 pesos,que el era Juan Carlos Ussa, Administrador de la Reserva Boquemonte y cual sería nuestro guía
comenzando el recorrido por las dos Cabañas,en donde afirma que una de ellas tiene más de 110 años de construida,la cual esta hecha de bahareque y que funciona como un café bar, luego nos enseña unos folletos donde esta todos los servicios que presta el parque a sus visitantes como: parqueaderos vigilados, café - bar, restaurante
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BBQ, Ecotienda, Corraleja para becerradas, amplias zonas verdes, senderos ecológicos, zona de camping, deporte extremo.
A lo lejos nos explica que este parque se creó con el objetivo social, educativo y recreativo,que en sus instalaciones se encuentran más de 1500 especies de flora y fauna y con el inigualable clima BOSQUE DE NIEBLA.
Luego nos enseña el sendero por el que tenemos que ir para conocer las estatuas o monumentos hechas por indígenas traídas de otros lugares las cuales representan la cultura oriunda de la zona y cual consta de 12 piezas únicas.
Nos despedimos de él y seguimos nuestro camino con una cámara fotográfica y una de vídeo, colgando nuestros maletas a la espalda y caminando montaña arriba para encontrar tal belleza relatada y por fin ahí estaba nuestra primer estatua, la cual mostraba una belleza implacable y nos animaba a seguir el recorrido.
seguimos caminando y una tras otra se veían las estatuas, luego de llegar a la sima y al terminar de verlas todas, nos sentimos cansados, físicamente, pero espiritualmente fortalecidos ya que habíamos tenido la oportunidad de conocer nuestra cultura y la de nuestros antepasados.
tras hidratarnos y tomar un poco de fuerzas decidimos iniciar el descenso, ya la tarde se desvanecía muy rápidamente,dándole paso a la noche, luego de caminar durante una media hora ya estábamos en la puerta despidiendo nos de aquel hermoso lugar, el cual nos mostró una belleza indudable que esta latente y que espera ser descubierto por ti...
Nasly Gil
